UNION NACIONAL DE TRABAJADORES

 

Las mujeres y la economía informal: algunas tendencias.

Según la publicación de la OIT "Trabajo decente para las mujeres", la economía informal creció en todas las regiones del mundo a partir de los años ochenta, al tiempo que la globalización, la reestructuración y la flexibilización de la producción dieron lugar al surgimiento de nuevos segmentos. En convivencia con la economía informal tradicional –caracterizada por actividades que requieren baja productividad y mano de obra poco calificada- se produjo una proliferación de empleos "informatizados" dentro de las empresas formales o bien tercerizados y subcontratados por las empresas de la economía formal. Los objetivos que persiguen las compañías varían: flexibilidad laboral, abaratamiento de los costos de mano de obra, deseo de limitar la influencia de los sindicatos, entre otros.

En muchos países, tanto en desarrollo como industrializados, existe una relación entre los cambios en la organización del trabajo y el crecimiento de la economía informal. Los hombres y Mujeres en actividad y las unidades económicas se rigen cada vez más por modalidades de trabajo flexibles, incluidas la tercerización y la subcontratación.

El crecimiento de la economía informal va acompañado de una creciente precarización del empleo. La informalidad laboral ofrece menos protección y seguridad social que los empleos en la economía formal. Trabajar en la economía informal significa, en muchos casos, ganar un sueldo mucho más bajo que en los sectores formales, trabajar a tiempo parcial sin que exista un contrato escrito.

Las mujeres se ven más afectadas por esta inseguridad laboral que los hombres debido a que la proporción de mujeres en la economía informal es considerablemente mayor que la de los hombres. Frente al aumento de la cantidad de hogares mantenidos por mujeres, en muchos países éstas se ven obligadas a aceptar empleos informales mal remunerados para asegurar la subsistencia de sus familias. Los sectores informales ofrecen empleos para la mano de obra femenina poco calificada y poco productiva.

Protección Social

 

Quienes trabajan en la economía informal no están ni reconocidos ni registrados ni regulados ni protegidos por la legislación laboral y la seguridad social ni siquiera en aquellas áreas que revisten una importancia particular para las mujeres como la educación, el desarrollo de calificaciones, la capacitación, la atención médica y el cuidado infantil.

 

En general, la economía formal ofrece una mejor protección social que la informal. No obstante, en los sectores formales los trabajadores y las trabajadoras gozan de distinto niveles de cobertura según sus respectivos términos y condiciones de empleo. La multiplicación de las formas precarias de empleo ha dado lugar a una mayor diversidad en las situaciones individuales que afecta a todos los trabajadores, tanto hombres como mujeres debido a que sus salarios son más bajos y sus patrones de empleo irregulares, las mujeres tienen menos oportunidades de acceder a los beneficios que ofrecen los regímenes de seguro social.

Según el informe de la OIT antes mencionado en todo el mundo las mujeres se ven afectadas por este fenómeno. Los países desarrollados aún no han respondido de manera suficiente a esa proliferación de empleos "atípicos" (tiempo parcial, empleos asalariados intermitentes, entre otros). En los países en desarrollo, los programas están diseñados para brindar cobertura sólo a la fuerza laboral formal, de la cual sólo una pequeña parte son mujeres. En las economías de transición, existe el riesgo de que se produzca una regresión vinculada a los efectos de los ajustes económicos aplicados a los esquemas de empleo y de seguridad social.

Todas estas condiciones y modalidades de empleo no sólo implican condiciones laborales deficientes sino que también ponen en peligro el desarrollo futuro de las mujeres dado que estás no obtendrán prestaciones equivalentes a las de los hombres al momento de jubilarse debido a que durante su vida laboral no se realizan los correspondientes aportes a la seguridad social.

 

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